Fotos Febrero 2006: Lauro

Pesimistas por la lluvia que estaba cayendo en Granada...

.... y con la sorpresa de un mini autobús que apenas podía albergar nuestras bolsas de golf, emprendimos el camino hacia Málaga con la esperanza de que el cielo se abriese y nos dejase ver un rayito de sol.

Y alguien debe tenernos en estima porque disfrutamos de un día soleado en Alhaurín, pero no debe ser muy alta porque nos dejó el huracanado "vientecillo" que nos curtió la piel para unos cuantos días.

Jugar el recorrido 2 de Lauro Golf nos hizo vacilar a veces, ya que empezar por el 10 y acabar en el 27 nos hizo un pequeño lío con el hoyo que estábamos jugando.  Baste recordar la travesura del hoyo 26 (o era el 17 de nuestra tarjeta?) que nos mentía en la distancia y en el hierro que había que usar.
En este hoyo los afortunados fuimos los que habíamos hecho mal el hoyo anterior: pudimos ver a nuestros compañeros pasarse de rosca con el hierro adecuado a 130 metros, y claro, cambiamos a un hierro de 110 metros.

Por cierto, ¡gracias Vicente!, por recuperar del barranco de este hoyo una bola curiosamente marcada al estilo del mandamenos....

Una vez completados los 27, digo... los 18 hoyos nos fuimos reuniendo en torno a la mesa.
Con su fondo norte.... y su fondo sur..

Y mientras llegaba el primer plato hicimos recuento de puntos,  declaramos vencedor a Javier, y le obsequiamos con un extraño objeto que algún día nos contará para qué sirve... 
 
También procedimos a sortear entre el resto un detallito. La mano inocente fué nuestra amable camarera ("no tan inocente" según sus propias palabras...) que señaló a... Vicente. 

Despues del postré, el café, los puros de Javier, y una copita decidimos que el conductor y la copiloto habían esperado bastante y decidimos agruparnos con ellos en el autobusito.

Emprendimos marcha a casa, con una breve pausa forzada por las consecuencias en nuestro organismo de los excesos líquidos realizados durante la comida.

Podéis ver cuán cómodos volvimos..
El aspecto de Paco  que, haciendo un esfuerzo por jugar al golf a pesar de encontrarse en un estado físico que no admitía nada sólido en el estómago, aguantó como un jabato.  Todo sea por jugar al golf....
La cara de Fernando y las consecuencias del jet-lag.
Rafael y su espalda lesionada que sólo le permitió hacer birdie en el hoyo 1 y romperse en el hoyo 2.

Y después de un rato de relax llegamos al punto de partida, donde cogimos nuestros coches y nos fuimos a dormir, que buena falta nos hacía.